Cada vez que un Cliente recurre a nuestros servicios y nos encarga la gestión de su bien raíz, lo hace confiado en que entendemos que se trata de un bien patrimonial, de importancia para él y que, en aras de esa apreciación, nuestra empresa gestionará su colocación o captación, con la misma conciencia y responsabilidad, que él mismo aplicaría.

Los clientes son todos iguales a los ojos de nuestra empresa y la diferencia en el monto de sus negocios constituye sólo un hecho accidental. A todos se les trata con la misma dedicación y responsabilidad.
Todos los Clientes nos dan una oportunidad de trabajo y son la base de nuestro sustento, lo que valoramos y agradecemos sinceramente.

El gran objetivo de nuestro trabajo es la meta de nuestro Cliente, logrando precios de mercando en plazos oportunos y operaciones limpias, sin contratiempos legales ni técnicos.

Nuestra tarea es hacer una consejería al cliente proponiéndole la mejor forma de gestionar su negocio, en atención a sus particulares plazos y requerimientos, ayudarlo a determinar el precio de mercado y ser capaces de ejecutar el programa acordado, en forma responsable y oportuna.

Nuestros honorarios se limitan estrictamente a los porcentajes establecidos por tabla; no recibimos premios por mejores resultados, ni participamos de sociedades con los clientes.

Por gestiones de VENTA, se cobran honorarios equivalentes al 2% del monto transado + IVA. Se aplican descuentos, a clientes frecuentes, por grandes operaciones y/o por exclusividad.

Por gestiones de ARRIENDO, se cobran honorarios diferenciados

• Cartera de Vivienda y Familia: Honorarios equivalentes a media renta + IVA
• Cartera de Industria y Comercio: Honorarios equivalentes a una renta mensual + IVA. Se aplican descuentos a clientes frecuentes, por grandes operaciones y/o por exclusividad.

Es política de nuestra empresa asegurar la mayor cobertura posible de mercado, la que debe ir más allá de nuestra propia cartera y de nuestras herramientas comerciales. Así las cosas y con el objetivo de aumentar esta cobertura, nuestra corredora hace canje de negocios con otros corredores de propiedades o bien creamos alianzas comerciales, para una gestión conjunta y a veces con aportes más especializados.

La experiencia nos ha enseñado la conveniencia de que la parte ofertante recurra sólo a un corredor de propiedades, para la gestión de su negocio. Ello, básicamente porque obliga y estimula el trabajo comprometido del corredor y ayuda a proyectar una imagen sólida de la situación del cliente, eliminando la impresión de desesperación cuando muchos corredores intervienen por la parte ofertante.
En este esquema, también funciona la modalidad de corredores en alianza, donde dos desarrollan un negocio conjuntamente, compartiendo cartera, medios publicitarios y tareas.